• 4 min de lectura

Uno de los momentos más importantes de la vida de cualquier persona para terminar de considerarse independiente es poder comprar su casa soñada. Y este es un tema que cada vez más jóvenes (y no tan jóvenes) se plantean.

Entre otros muchos motivos está la realidad de que, a pesar de las subidas de tipos de interés y la tendencia alcista del euríbor, en muchos casos, la cuota del préstamo hipotecario sigue siendo más barata que pagar el alquiler, concretamente unos 200 euros de media.

Por algo será que uno de los dichos más extendidos desde tiempos inmemoriales dice eso de que “una vivienda es una inversión”. Sin embargo, hay varios factores que debemos tener en cuenta antes de lanzarnos al vertiginoso mundo de ser propietarios.

Comprar la casa de tus sueños

Factores claves para comprar una casa

Como sabemos, comprar un piso (o el tipo de vivienda que sea) no es una decisión que se tome de la noche a la mañana, sino que se suelen mirar y remirar bastantes alternativas. Antes de ponerte manos a la obra con la búsqueda a través de portales varios, agencias o el tradicional ojeo de carteles, debes tener claras cuáles son las variables que nos permiten saber si podemos hacer frente o no a esta inversión.

  1. Ahorros. Lo primero es poseer una suma de dinero razonable en el banco. Lo conveniente sería aportar, como mínimo, entre un 15 % o un 30 % del precio de la vivienda. Calcula que, cuanto más dinero tengamos ahorrado, más pequeño será el crédito hipotecario.
  2. Salario. El Banco de España recomienda que la deuda que asumamos no supere el 35 % de nuestros ingresos netos mensuales, aunque se aconseja que sea menor para poder hacer frente a gastos adicionales como la escritura o la notaría.
  3. Edad. Los años que tenemos condicionan nuestros ahorros y los tiempos de amortización. De hecho, generalmente, la edad actual del cliente más el plazo que dure el préstamo hipotecario no debería superar los 75 años.
  4. Tamaño. No menos importante es el tipo de vivienda que buscamos, lo que condicionará su precio. Para eso, es necesario saber cuál es la situación de la persona en el momento de comprar el piso: si se es solter@, se vive en pareja o ya con una familia.

¿Cómo quiero que sea mi futura casa?

Una vez analizados los puntos clave para saber si en este momento podemos o no adquirir un inmueble, ahora veremos en qué nos debemos fijar para comprar el piso de nuestros sueños.

Comencemos por seleccionar una ubicación que nos guste, ya sea céntrica con muchas zonas de ocio alrededor o un barrio más tranquilo a las afueras. Lo importante es que esté bien comunicada con algún medio de transporte, así como que tenga supermercados y otros servicios cerca.

Igualmente debemos ver cuál es el estado del edificio y del piso en general, ya que esto definirá cuánto tendremos que invertir además del crédito hipotecario. Tampoco debemos olvidarnos de examinar el aislamiento térmico y acústico para no gastar de más en la factura eléctrica y asegurarnos un buen sueño. Ya te contábamos lo importante que era vivir en un hogar eficiente en este otro artículo.

Para acabar, también es recomendable estudiar la vivienda a futuro, sobre todo ver qué está planificado que se construya alrededor, desde metros, tiendas, bares o nuevos edificios que pudieran afectar a las vistas, y la luz solar que nos llegue a la casa.

¿Me concederán un crédito hipotecario?

Antes de nada es importante recordar que existen tres tipos de hipoteca: a tipo fijo, donde los intereses se mantienen constantes durante todo el contrato; a tipo variable, donde estos varían en función de un índice de referencia (en España, el euríbor); y mixtas, que es una combinación de ambos.

Una vez definido cuál nos interesa más, llega el momento de conocer cuáles son las variables que los bancos estudian para decidir si nos concederán o no el préstamo hipotecario que necesitamos. ¡Qué nervios!

  1. Cantidad de ahorros. Como comentábamos, las entidades bancarias mirarán que el cliente cuente con el 30 % del valor del inmueble destinado para su compra.
  2. Trayectoria profesional. Poder demostrar una estabilidad laboral ayudará a que el comprador pueda justificar su solvencia económica.
  3. Poseer un aval. Si el banco considera que la persona puede tener problemas para devolver el dinero, se puede recurrir a una tercera persona que ejerza de aval hipotecario.
  4. Nivel de patrimonio. La entidad financiera también tendrá en cuenta que el cliente posea otros activos como más viviendas o inversiones financieras.
  5. Historial crediticio. Igualmente se comprobará si el solicitante tiene otros préstamos vigentes y si ha amortizado los anteriores en plazo.
  6. Situación personal. Para acabar, se revisará si el piso va a ser adquirido para una pareja, una familia o si la persona tiene otras personas a cargo.

Simulador de hipoteca: una herramienta clave

Como hemos visto, no es nada sencillo decidir si podemos permitirnos comprar la casa que siempre hemos deseado, por eso cada vez es más común el uso de herramientas inteligentes capaces de ayudar en este proceso.

La más conocida es el simulador de hipoteca, que suele combinar siempre estas tres variables básicas: el importe total de la hipoteca, el tipo de interés al que se realiza el préstamo y el plazo para devolver ese importe.

Además del simulador de hipoteca básico, también podemos encontrar algunos más complejos como este de a href="">Tomamos impulso que tiene en cuenta si la vivienda es de nueva construcción, en qué región está situada o a cuántos años quieres la hipoteca.

Con esa información, te calcula qué opción de hipoteca es la más conveniente para comprar la casa que tienes pensada entre los tres tipos que hemos citado anteriormente, añadiendo si incluye o no bonificaciones.

¿Estás preparado para hacer tu sueño realidad? Echa un vistazo a nuestro simulador y consulta todas tus dudas con nuestros expertos. Estaremos encantados de ayudarte.

Más artículos sobre:

También te puede interesar

Nuestros productos